El Consejo Regional de Barcaldine y el Gobierno de Queensland están invirtiendo cerca de $9 millones para desarrollar la Zona de Energía Renovable de Barcaldine (BREZ), un proyecto de energía renovable de $890 millones en el interior de Queensland. El proyecto busca crear un centro industrial integrado verticalmente y con emisiones netas cero, alimentado por electricidad barata, y brindar nuevas oportunidades de empleo en manufactura a la región.
A diferencia de otros grandes proyectos de granjas eólicas y solares en el estado, el BREZ ofrece un modelo de negocio innovador que permite a las operaciones de manufactura regional beneficiarse de la energía verde al acceder directamente a la electricidad generada por los paneles solares y los aerogeneradores.
El BREZ estará compuesto por una granja solar de 90 MW, una granja eólica de 80 MW y un convertidor térmico de biomasa de 80,000 toneladas, suministrando energía a diversas empresas inquilinas en el sitio. Estos inquilinos incluyen n productor de urea, una operación hortícola, una planta de reciclaje de neumáticos y un fabricante de aceites naturales. Se espera que el proyecto genere alrededor de 1,000 empleos durante la construcción y mantenga 500 empleos continuos.
Una característica clave del BREZ es el intercambio de productos residuales generados por la energía entre las empresas manufactureras involucradas. Por ejemplo, el dióxido de carbono liberado de la pirólisis de biomasa se puede utilizar en la horticultura, mientras que los astillas de madera pueden generar energía a través de mecanismos de biochar. Este enfoque de economía circular contribuye al objetivo del proyecto de ser una operación con emisiones netas cero.
La Zona de Energía Renovable de Barcaldine está destinada a ser un caso de prueba de cómo las comunidades regionales pueden aprovechar el poder económico de la energía renovable. Al aprovechar la infraestructura energética existente, el acceso al ferrocarril y las carreteras, y el fuerte poyo de los gobiernos locales y estatales, el BREZ tiene como objetivo revitalizar la economía de Barcaldine y la región circundante, que ha experimentado generaciones de declive. Además, el proyecto tiene la intención de proporcionar un modelo de desarrollo rural de cero emisiones en Queensland y Australia.